Si yo fuera tú, me enamoraría de mí
Hola, No sé cómo les afectan las malas críticas a los demás , pero yo reconozco que siempre me habían sentado bastante mal. He necesitado casi toda mi vida para aceptar una crítica con un cierto sentido de la deportividad, y hasta hace apenas unos años cualquier comentario en contra de mi trabajo, más incluso que en contra de mi persona, me dolía hasta en el apetito. Pero la vida, si algo da, son lecciones y la mayoría versan sobre humildad. Sólo el imbécil se cree que por llevar los calzoncillos por fuera es Supermán (con la excepción evidente de Clark Kent). Decía que las malas críticas son el hueso difícil de roer, el picante agrio de un plato que se repite una y otra vez en el estómago hasta que sale por el ojo que nunca ve el sol, y aún así sigue doliendo. Como el badajo de una campana de bronce que golpea las paredes internas de la conciencia, la rabia, la impotencia, la virilidad, la autocomplacencia, el ego, y la falsa autoestima hasta que pega con la pared acolch